Serán los jueces los que decidan a quiénes, de acuerdo a los alcances de la ley, se le aplicará el sistema de vigilancia electrónica, afirmó el ministro de Justicia, Aurelio Pastor, quien consideró politizadas y fruto de desconocimiento las críticas a ese mecanismo.
¿Por qué se necesita usar los "brazaletes electrónicos"?
– Es un mecanismo que permite hacer un monitoreo electrónico a los procesados, sin necesidad de tenerlos en un penal, sobre todo ahora, que se incrementaron las penas, generándose una saturación. Estos brazaletes permitirán que cientos o miles de personas, en vez de seguir su proceso en prisión, lo sigan en libertad o lo hagan con determinadas facilidades que permitan su tránsito en determinadas zonas, en función de lo que un juez decida. El objetivo es generar mejores condiciones para la resocialización de las personas: algo que es difícil de hacer en nuestras saturadas cárceles.
¿Cómo se evitarán las fugas?
–El juez tiene que cuidar que no se le dé a quien se fugará. Hay que tener en cuenta que más de las dos terceras partes de internos no tienen sentencia. Muchos de ellos lo único que quieren es solucionar su problema. Al identificar a éstos, el juez podrá otorgar este beneficio e incluso disponer que puedan trabajar, siempre monitoreados por este dispositivo, que cada 30 segundos emite su señal a una central de monitoreo. Si la persona se lo saca, eso se reporta y el procesado pierde el beneficio y regresa a prisión.
¿El Inpe está capacitado?
–Lo que tendrá que hacer probablemente es incorporar a su plana a gente capacitada, porque esta es una función nueva. Entonces, o preparamos a gente que tenga esa capacidad dentro del personal del Inpe o, de lo contrario, se abre un nuevo rubro en esta institución.
¿Cuánto costará?
–El costo que se calcula es de siete dólares diarios aproximadamente, que es menor que los doce dólares diarios que dispone la institución para cada interno. Eso permitirá a mediano y largo plazos un ahorro. Pero no solamente eso es lo positivo, sino que permitirá una mejor resocialización, porque la gente se resocializa mejor cuando está en un entorno amigable. Por otro lado, estos equipos no serán comprados. Se concursará el servicio. La empresa que gane dará el soporte técnico y tendrá que ir renovando sus aparatos.
Respuesta a las críticas recibidas
Hay quienes señalan que se favorecerá a sentenciados por delitos graves ¿Qué responde a eso?
–Son críticas políticas, muchas de ellas hechas por un desconocimiento que entiendo, porque cuando inicié mi gestión teníamos una idea muy vaga de cómo funcionaba el sistema. Para darnos cuenta de sus alcances y bondades tuvimos que viajar a Colombia para poder estudiarlo.
¿Qué tan exitosa es la aplicación de este sistema allí?
–Es muy positiva. Allí se aplica desde hace un año. Es como un laboratorio para nosotros, porque vamos viendo los problemas que también pueden presentarse aquí. Por ejemplo, de ellos aprendimos que debemos tener dos centrales y no solo una, porque ¿qué pasaría si tuviéramos una sola central en Lima y hubiese un apagón? Se perdería la señal de todos los que estamos monitoreando.
Debemos tener en otra ciudad una segunda central como soporte. Inclusive, hemos hablado de la posibilidad de contar con una central nuestra en Colombia y con una colombiana acá. Podríamos auxiliarnos en cualquier emergencia.
Datos
– Pastor estimó que la mejor alternativa para manejar este mecanismo sería que el Inpe cuente con un área destinada exclusivamente para él.
– El plan piloto para la aplicación de los brazaletes comprende a aproximadamente dos mil internos.
– Este sistema funciona en numerosos países del mundo. En Sudamérica se encuentra en Argentina, Colombia, Brasil y otros.
Cortesía: Andina
