España, uno de los países más golpeados por la crisis económica mundial empezó el 2010 con 3 millones 923 mil 603 desocupados, tras registrar un aumento de casi 800,000 desempleados en el 2009, la cifra más alta desde 1996.
El único dato positivo del año que acaba de terminar es que se destruyeron 200,000 empleos menos que en el 2008. El número de inscritos en las oficinas de desempleo quedó al borde de los 4 millones, tras registrar un incremento de 54,657 en diciembre con lo que el 2009 terminó con 794,640 desocupados.
Las cifras de diciembre marcan, sin embargo, un ligero retroceso respecto a noviembre, que registró más de 61,000 desempleados, y además son muy inferiores a las de diciembre de 2008, cuando se perdieron más de 140,000 trabajos.
La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, señaló que aunque el paro ha aumentado en 2009, lo ha hecho "mucho menos" que en 2008, por lo que aseguró que "continúa frenándose la destrucción de empleos".
(Cortesía: Peru 21)