En un infierno se convirtió la calle siete de junio en el Pueblo Joven Leoncio Prado, luego que un dantesco incendio consumara casi por completo una vivienda.
El siniestro se inicio luego que explotaran balones de gas que se encontraban al interior de un grifo clandestino.
La falta de agua en la zona impidió que el fuego sea sofocado de forma rápida, por lo que las llamas se extendieron hasta algunas viviendas adyacentes.
Hasta la zona del siniestro llegaron los efectivos del cuerpo general de bomberos, quienes iniciaron las tareas para apagar el incendio y rescataron a las personas que se encontraban heridas.
Fueron tres adultos y un menor los que llevaron la peor parte, pues resultaron con graves quemaduras en diferentes partes del cuerpo, teniendo que ser trasladados de manera inmediata al servicio de emergencia del hospital Hipólito Unanue.
Los heridos fueron identificados como Zacarias Mamani Araca, Francisco Aro Quispe y Brunida Callacondo Ticona.y el menor de 10 años de nombre Nicolas Huanca Quispe. Todos ellos con quemaduras de entre segundo y tercer grado.
IRRESPONSABILIDAD ORIGINÓ TRAGEDIA
Los vecinos del sector indicaron que en la vivienda donde se originó la tragedia se distribuía combustible a los automóviles de forma clandestina y a pesar de las advertencias realizadas, los propietarios se negaron a dejar esta actividad ilícita.
Prueba de esto es que los bomberos sacaron del interior del inmueble más de 10 bidones de gas de diferentes tamaños y marcas, los mismos que tuvieron que ser aislados para evitar una nueva explosión.
Las viviendas aledañas a la zona de la tragedia, también se vieron afectadas, pues la onda expansiva de la explosión ocasionó la ruptura de varios vidrios y otros objetos.