Un menor de siete años de edad resultó con quemaduras de tercer grado, luego que uno de sus amiguitos con los que jugaba, le vertiera alcohol sobre el cuerpo para luego encender un fósforo.
El menor de iniciales A.M. H (7) fue trasladado desde el Pueblo Joven La Esperanza, hasta el servicio de emergencia del hospital regional Hipólito Unánue.
Producto del contacto con el fuego, el infante resultó con quemaduras en el tórax, brazo y rostro, siendo atendido de forma inmediata por los galenos del nosocomio local, quienes tras estabilizarlo ordenaron su internamiento en el servicio de quemados