El presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén, dijo esperar que el problema limítrofe suscitado entre las regiones de Puno y Moquegua, por la ocupación del centro poblado de Pasto Grande, se solucione por las vías del diálogo.
Al instalar la mesa de diálogo con los presidentes de los gobiernos regionales de Puno y Moquegua, Hernán Fuentes y Jaime Rodríguez, en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), destacó la voluntad de ambos representantes regionales para alcanzar un acuerdo que conlleve a la tranquilidad en ambas regiones.
"Esperamos que los resultados que se alcancen en esta reunión sean respetados y lejos de seguir manteniendo una relación hostil en la zona, sirva para sellar un paz y tranquilidad duradera para esta parte del país", anotó.
Posteriormente, señaló que la Defensoría del Pueblo actuará como ente facilitador en dicho conflicto y ambos presidente regionales aceptaron dicha mediación.
A la reunión también asisten congresistas que representan a Moquegua y Puno, entre ellos, Yonhy Lescano e Hilda Guevara, además de comuneros de Acora.
Los congresistas coincidieron que no quieren enfrentamientos o actos de violencia entre pueblos hermanos debido a problemas de delimitación.
Moquegua señala que la zona de Pasto Grande le pertenece por ley a su jurisdicción, y Puno argumenta a su favor el límite ancestral.
Cortesía Andina