Un vecino de la asociación Ciudad Blanca, quien fue testigo del accidente que sufrió la menor Ana Rosa Aguilar Jarro, se aproximó hasta la morgue central para reunirse con los familiares de la adolescente y relatarles la forma en que sucedieron los hechos.
Alfredo Ceneforo, testigo ocular del hecho, indicó que la menor se encontraba en la loza deportiva y al ser llamada por dos sujetos desde el exterior, intentó trepar el cerco para reunirse con ellos.
Sin embargo, el equilibrio le jugó una mala pasada y la joven estudiante cayó pesadamente sobre las graderías de la loza deportiva, quedando en posición de cúbito ventral y en estado inconsciente.
Ceneforo denunció además, que tanto los efectivos de seguridad ciudadana, como los bomberos del sector demoraron más de una hora hasta llegar a la loza deportiva para prestar apoyo a la menor.
La versión dada por el testigo, tendrá que ser contrastada con el resultado de la necropsia y con las investigaciones que lleva adelante la policía nacional, para determinar si en realidad se trató de un accidente.