Al tiempo de hacer llegar sus condolencias a los familiares de los efectivos de la FAP caídos en el VRAE, el líder del Partido Nacionalista Peruano, Ollanta Humala Tasso, expresó su más enérgica condena por la errática política del gobierno en la lucha contra el narcotráfico y los remanentes del terrorismo, que han provocado ya un saldo de más de 60 muertos –entre militares y civiles- en lo que va del año.
Los últimos ataques a patrullas, bases de las fuerzas del orden y helicópteros militares que han causado heridos y la muerte de soldados de nuestras Fuerzas Armadas y Policiales, muestran –dijo- que lo que se está haciendo en el VRAE está equivocado y debe corregirse, para lograr la paz y el desarrollo en la zona.
"De no adoptarse medidas enérgicas hoy, estos remanentes armados con el apoyo del poder económico del narcotráfico, mañana serán una amenaza a la seguridad nacional", resaltó.
Creer que sólo la acción militar- policial será la solución a este problema es un error cuya responsabilidad es del gobierno de Alan García. Mientras mueren más y más efectivos, este gobierno hace uso político del temor de la población con fines subalternos, afirmó Humala.
Asimismo, el líder nacionalista llamó la atención que en tan cortos periodos tengamos que estar escuchando de emboscadas o ataques directos a miembros de las Fuerzas del Orden, sin que hasta el momento haya un responsable político o militar que responda por estas bajas. Lo único que se hace evidente es que el gobierno sigue con su errado diagnóstico del problema en esta zona del país.
Ollanta Humala demandó por ello el inmediato cambio del Ministro de Defensa y del Presidente del CCFFAA, por su fracaso y su responsabilidad en el plano operacional- estratégico. "En realidad es un fracaso del gobierno en su conjunto, por la inexistencia de una política que, de la mano de la población, construya un nuevo modelo de paz con desarrollo", dijo.
"Es necesario rediseñar el plan integral del VRAE, para que esta política de Estado apunte a ganar la adhesión de la población, lo que debe llevarnos a transformar la actual estructura productiva, basada en una economía informal (narcotráfico) en una nueva economía que responda a los intereses de la población y del país; para lo cual, es fundamental la presencia del Estado", propuso Ollanta Humala.
Reitera propuesta de Alto Comisionado
El líder de la oposición reiteró la propuesta que el Partido Nacionalista Peruano incluyó en su plan de gobierno, respecto a la creación de un "Alto Comisionado por la Paz y el Desarrollo", cuya sede estaría en el VRAE.
Este Comisionado, dotado de facultades políticas, contaría con rango ministerial y manejaría directamente la planificación del desarrollo, la instauración de la paz, y la lucha contra el narcotráfico y los remanentes del terrorismo.
"De esta manera, tanto las fuerzas militares, policiales y otros componentes del Estado en la zona, se encontrarán subordinados a este nuevo funcionario para que pueda decidir y ordenar la ejecución de no sólo intervenciones de carácter militar o policial, sino también conducir los planes de desarrollo integral", agregó.
Es devolver la conducción del problema del VRAE – que es integral- a la política. Seguir lavándose las manos de lo que ocurre allí, es irresponsable y un crimen contra los efectivos militares y policiales y la población que vive y trabaja en el VRAE, afirmó Ollanta Humala.
El líder nacionalista añadió que esta situación, que hasta el momento no tiene un resultado favorable para el Estado, hace ponernos en alerta sobre hasta dónde puede estar llegando la corrupción en el gobierno, que sigue permitiendo el paso de cerca de 5 mil galones de kerosene diarios, principal insumo usado por el narcotráfico, así como la salida de clorhidrato de cocaína en un promedio de 500 kilos diarios.
El punto de inflexión
Otro aspecto que remarcó el líder de la oposición fue que estos nuevos atentados han generado un punto de inflexión en la relación narcotráfico-terrorismo.
Debido a la incapacidad de este gobierno, por caracterizar parcialmente el fenómeno de la violencia en el VRAE y no enfrentarlo con energía, ahora los remanentes armados están tomando la iniciativa y desarrollando ataques contra instalaciones militares y sus aeronaves.
El Estado ha mostrado que no puede continuar con su actual política para el VRAE debido a la cantidad de errores que se han cometido y que han provocado las bajas de civiles, soldados y oficiales, que hoy lamentamos.
