(Perú 21) Estaba cantado. Las dos mociones de censura presentadas por la oposición contra el premier Yehude Simon y la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, por los sucesos violentos de Bagua, donde el 5 de julio pasado murieron 34 personas, no prosperaron en el Parlamento, al no obtener los 61 votos necesarios que se requerían en la sesión plenaria de este martes.
En el caso del jefe del gabinete, 56 legisladores votaron a favor, 38 en contra y 11 se abstuvieron, mientras que la moción contra la titular del Interior logró 55 votos a favor, 35 en contra, y nueve abstenciones.
La censura a Simon y Cabanillas por el ‘Baguazo’ – donde murieron 34 personas, entre policías y civiles – se empezó a diluir la semana pasada, cuando los mismos representantes de la oposición empezaron a hacer cuentas, y tuvo su colofón ayer, luego de que el secretario general de Unión Por el Perú (UPP), José Vega Antonio, uno de los firmantes de las dos mociones de censura presentadas, anunciara que su bancada se abstendría hoy, con lo que terminó por cerrar toda posibilidad.
Durante la votación, los legisladores nacionalistas colocaron las fotos de los siete parlamentarios sancionados en sus respectivos estaños en el hemiciclo, junto con unos carteles que decían "suspendidos por defender al pueblo".
Esto generó que el presidente del Parlamento, Javier Velásquez Quesquén, los llamara al orden, pero no le hicieron caso. Tuvo que llamar a la seguridad del Legislativo para el retiro de los cartelones.
Al respecto, el legislador de Alianza Parlamentaria Víctor Andrés García Belaunde aseveró que el Gabinete Simon fue "técnicamente censurado", de haberse tomado en cuenta los votos de los siete legisladores nacionalistas suspendidos.
En el mismo sentido se pronunció el vocero de la bancada nacionalista, Fredy Otárola, quien aseguró que "políticamente" el gabinete fue censurado por la mayoría de bancadas en el Congreso.
La votación se produjo luego de casi tres horas de debate, en que los representantes de los diversos grupos de oposición plantearon la censura, pues consideraron que los ministros debían asumir su responsabilidad por los hechos de violencia en Bagua.
